miércoles, 22 de junio de 2016

BUENOS RESULTADOS


La topografía guiada con ablación transepitelial reduce el astigmatismo de moderado a alto

El estudio retrospectivo incluyó 206 ojos; 153 ojos tenían astigmatismo miópico y 53 ojos tenían astigmatismo mixto.

La ablación de la superficie transepitelial  se realizó con el láser excimer IRES (iVis Technology). Se utilizó el software interactivo programado topográfico para ablación (CIPTA, iVis Tecnología),  para crear un plan de ablación personalizado para cada ojo basado en la refracción subjetiva y la topografía corneal.



La agudeza postoperatoria fue mejor que 20/20 en el 92% de los ojos en el grupo de astigmatismo miópico y el 83% de los ojos en el grupo de astigmatismo mixto. Ningún ojo perdió más de una línea de distancia agudeza visual corregida.

Todos los ojos tenían astigmatismo de 2 D o mayor antes de la operación. El astigmatismo refractivo residual fue de 0,5 D o menos en el 82,4% de los ojos en el grupo de astigmatismo miópico y el 56,7% de los ojos en el grupo de astigmatismo mixto. astigmatismo refractivo residual fue de 1 D o menos en el 97,4% de los ojos en el grupo de astigmatismo miópico y el 84,9% de los ojos en el grupo de astigmatismo mixto.



El equivalente esférico fue de 0,5 D del objetivo en el 83,7% de los ojos en el grupo de astigmatismo miópico y el 79,2% de los ojos en el grupo de astigmatismo mixto. Fue un radio de 1 D de la diana en el 99,3% de los ojos en el grupo de astigmatismo miópico y el 94,3% de los ojos en el grupo de astigmatismo mixto.

Muy buenos resultados. Nuestra enhorabuena.


OFTALMÓLOGO ESTEPONA


lunes, 13 de junio de 2016

SEMILLA SEMBRADA

  
Un nuevo tratamiento "notable" para las cataratas
Los científicos han descrito una cura para las cataratas que implica que vuelve a crecer la lente en el ojo usando células madre.
El nuevo tratamiento, que ha sido probado en los niños pequeños que nacen con cataratas o las desarrollan después del nacimiento, se describe como "notable" .


Las cataratas se producen cuando hay cambios en el cristalino del ojo, y se vuelve nublado, brumoso o visión borrosa. El tratamiento actual para las cataratas implica hacer una pequeña incisión en el ojo, la extracción de la lente y su sustitución por una lente acrílica.
Un artículo publicado en la revista Nature describe el uso de las propias células madre de un animal para el tratamiento de las cataratas.
Los científicos en el informe de la Universidad de San Diego, afirman que es un método de eliminación de cataratas, preservando las células madre / progenitoras epiteliales (LEC), que tienen un papel importante en la regeneración de la lente.


Dicen que este método no sólo permite que la lente se regenere de forma natural, sino que es menos invasiva que la cirugía actual de tratamiento.
Hasta ahora, el equipo ha demostrado la regeneración de la lente con éxito en conejos y macacos, así como en 12 bebés humanos.
Los investigadores dicen que en los bebés tratada de esta forma, la recuperación y la visión era superior a los pacientes que recibieron la atención estándar.
La investigación podría abrir el camino para que este nuevo método de tratamiento se ponga a disposición de los pacientes de más edad con cataratas.


Las cataratas son una condición muy común del ojo que lleva a 30.000 procedimientos de tratamiento en el Reino Unido cada año, e igual en España. Las cataratas en los bebés y los niños son poco frecuentes, afecta entre 3 y 4 de cada 10.000.
Al comentar sobre el estudio, en un comunicado, el Dr. Dusko Ilic, experto en células madre en el Kings College de Londres, dice: "La investigación en ciencias básicas condujo a la hipótesis de que la preservación y la estimulación de las células madre autólogas en el ojo podría promover la regeneración de la lente, y de hecho, su hipótesis era cierto. Ellos demostraron por primera vez y lo probaron en un nuevo abordaje quirúrgico en conejos y primates antes de tratar con éxito 12 niños. Es la ciencia en su mejor momento ".
En un comunicado, el profesor Graham McGeown, de la Universidad Queen de Belfast, según el estudio "proporciona una prueba de principios claros de un nuevo tratamiento importante para las cataratas en los niños".


Y añade: "Debido a que el nuevo tratamiento no implica la introducción de cualquier célula nueva o no nativos, sino que simplemente busca preservar las que normalmente se encuentran en el ojo a través de la técnica quirúrgica delicada, un juicio tan temprano es éticamente justificado.
"Ellos demostraron que este nuevo enfoque reduce drásticamente el riesgo de efectos secundarios perjudiciales a la vista cuando se compara con el tratamiento actual ", que consiste en una cirugía más destructivo seguida de la implantación de una lente artificial.



"No está claro, sin embargo, si esto sería un beneficio en adultos con cataratas, para los que las técnicas quirúrgicas actuales suelen tener éxito." Está sembrada la semilla; con el devenir de los acontecimientos, la cirugía entendida como hoy, desaparecerá.


OFTALMÓLOGO ESTEPONA

jueves, 9 de junio de 2016

ERRORES y "DIRETES"

Errores médicos y otros desaciertos

Sobre la medida de las equivocaciones en medicina, la autocrítica y el azar

Los médicos conocen mejor que nadie la frecuencia y trascendencia de sus propios errores; los pacientes los sufren, hacen sus cábalas y, cada vez más, los denuncian. Pero, ¿cuántos tienen consecuencias fatales? Un polémico estudio del BMJ ha estimado que en EE UU se producen cada año más de 250.000 fallos mortales. Si el error médico estuviera considerado como una causa de muerte, sería la tercera en magnitud, solo por detrás de las enfermedades del corazón y los cánceres. 



En una encuesta del portal médico Medpage Today, más de la mitad (53%) de los participantes considera estos datos verosímiles. Sin embargo, esta muestra de autocrítica, inusual en otras profesiones, choca con la enorme dificultad de definir y medir los errores médicos y, sobre todo, de deslindar las equivocaciones de las negligencias, y los fallos humanos del despiadado azar.
La causa de la muerte de una persona no siempre está clara, pero en cualquier caso el error médico no es una causa oficial de fallecimiento. En los certificados de defunción, tal y como recomienda la OMS, se distingue entre causas inmediatas, intermedias y fundamentales, siguiendo una secuencia natural y retrospectiva desde el fallecimiento hasta la aparición de la enfermedad o lesión que desencadenó la muerte; el abanico de causas se ciñe a la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD), utilizada en 117 países y disponible en 43 lenguas.

También se hace constar si hay indicios de muerte violenta y si esta ha sido consecuencia de un accidente de tráfico o laboral. Ciertamente se podría incluir además una casilla para el error médico, pero antes habría que definirlo claramente y distinguir los errores de acción de los de omisión, los de ejecución de los de planificación, los atribuibles al personal y al material, los prevenibles de los imprevisibles, los sistémicos de los puntuales, entre otros muchos.



Reducir al máximo estos errores es un aspecto más de la obligación médica de no hacer daño. Pero muchos son inevitables. “La mitad de lo que enseñamos es falso y la otra mitad es cierto”,decía a sus alumnos el decano de la Facultad de Medicina de Harvard Charles S. Burwell. “El problema es que nos sabemos cuál es cada mitad”. Si esto es así y, además, las pruebas científicas tardan una década en llegar a la práctica médica, ¿cómo pueden saber los médicos que están haciendo lo correcto? Muchas de las prácticas usuales durante un tiempo han resultado ser auténticos desastres, y no hace falta remontarse a los tiempos de las sanguijuelas.

Las opiniones médicas no son el producto de una ecuación, sino decisiones tomadas a partir de las pruebas científicas, siempre probabilísticas y provisionales, y de las circunstancias y preferencias de cada paciente. Todas las intervenciones médicas tienen sus riesgos y las cosas pueden salir mal por múltiples factores, pero no siempre es posible hablar de equivocaciones y mucho menos medirlas.

La taxonomía del error humano es compleja y delicada. ¿Cómo distinguir un fallo humano cuando se rompe un aneurisma en una operación? ¿Qué y quién ha fallado cuando se hace un diagnóstico demasiado tarde? ¿Habría también que considerar las equivocaciones del paciente en la gestión de su salud? Detrás de cada muerte prematura siempre podría identificarse algún fallo humano inmediato, intermedio o fundamental.



El estudio de los errores ayuda a mejorar la atención sanitaria, y por eso surgen estos debates en una profesión ejemplar en su autocrítica y deontología. Pero ahondar en el conocimiento del error no debería hacernos perder de vista lo azaroso de la vida y del ejercicio médico. Errar es humano en el doble sentido de equivocarse y de tomar un camino u otro por puro azar.

Es muy importante aprender de los errores, es básico en la vida y en la profesión. Tenemos experiencia para lo bueno y para lo malo. Acertado es ser sincero con uno mismo, y con los pacientes. Un buen amigo mio me decía: "si no puedes alabar, cállate". Una gran verdad, aunque difícil.

Esperemos que otros también colaboren.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA




miércoles, 1 de junio de 2016

ES TEMPORAL



Primeros resultados preliminares del estudio clínico realizado por la Facultad de Farmacia en colaboración con la Clínica Rementería.

Los profesores de la Universidad CEU San Pablo, Sara Bueno y Antonio Rodán, y la investigadora en prácticas del CEU Alba García, están elaborando en colaboración con la Clínica Rementería un estudio clínico en el que se quiere probar la eficacia de una lente de contacto blanda de diseño especial y uso diurno para controlar (enlentecer o frenar) el avance de la miopía en niños.




Los resultados preliminares están siendo prometedores. Después de un año el aumento de miopía en el grupo que ha utilizado la lente experimental ha sido de 0.19 Dioptrías, un 40% menos que el grupo control, que usaba una lente (en los que aumentó 0,31D). Al hacer el examen visual de estos mismos niños utilizando gotas cicloplégicas (pupila dilatada), para relajar su sistema de acomodación, los resultados han sido algo mejores, con aumento de 0.14 D, un 60% menos que en el grupo control (en los que aumentó 0,41D).

Estos resultados estadísticamente significativos, son un impulso para seguir examinando a los pacientes durante el tiempo completo de duración del estudio para los resultados finales. Como indican sus autores, si se confirman los datos preliminares estaríamos hablando de un “gran avance” para la salud ocular de los niños.



Por ejemplo, un niño al que a los 6 años se detecta un principio de miopía, de 1D, sabemos que, según el avance medio de la progresión miópica (de 0,50D por año), llegaría a los 16 años a tener alrededor de 6 dioptrías, mientras que utilizando este tipo de corrección podrían ser en torno a 3,5 dioptrías. Cuanto menor sea el grado de miopía que se alcance, además de ser menor la dependencia de la corrección, estamos previniendo el desarrollo de las patologías relacionadas con las miopías.

La investigación, con una duración total de dos años en los que se programan visitas de seguimiento cada 6 meses,  se ha diseñado poniendo especial cuidado en la metodología seguida para obtener resultados de manera rigurosa y de acuerdo a los más altos estándares de calidad científica. Por ello, se trata de un estudio aleatorizado, es decir, que es el azar quien decide qué tipo de lente llevará cada usuario. También se trata de un estudio doble ciego donde ni el paciente ni el adaptador conocen el tipo de lente que utiliza el usuario. De esta manera los resultados obtenidos están libres de sesgos u otros factores diferentes al propio tratamiento.



En estas visitas se controla el aumento de miopía del paciente al mismo tiempo que se controla la salud del ojo del paciente y su comodidad con las lentillas. Para medir el aumento de miopía, entre otras pruebas, se determina la refracción subjetiva, tanto con cicloplejía (pupila dilatada) como sin ella.

Es un efecto temporal; preferimos actuar en la acomodación en miopías elevadas.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA